A los niños les encanta correr, brincar, saltar la cuerda, rebotar, etc. Pero si un niño cae sobre un brazo extendido puede quebrarse uno o los dos huesos del antebrazo. En la mayoría de los casos, un antebrazo fracturado causa dolor severo, el antebrazo y la mano del niño también pueden sentirse adormecidos.
El tratamiento depende del tipo de fractura y del grado de desplazamiento:
Algunas fracturas leves sólo necesitan el soporte de una férula o yeso hasta que suelden. Para las fracturas más severas que han formado un ángulo, se pueden empujar los huesos para alinearlos debidamente sin cirugía, siempre y cuando los huesos no se hayan fracturado pasando a través de la piel. Una fractura estable, como una fractura en rodete, puede requerir de 3 a 4 semanas de yeso. Una lesión más seria puede necesitar estar inmovilizada de 6 a 10 semanas.
Puede requerirse cirugía para alinear los huesos y asegurarlos en su lugar si:
La piel está rota
La fractura es inestable (los extremos de los huesos quebrados no permanecen alineados)
Los segmentos del hueso se han desplazado
Los huesos no pueden alinearse debidamente sólo con manipulación
Los huesos ya han comenzado a soldar en un ángulo o en una posición incorrecta